La Escuela de Ingenierías Industriales y Civiles de la universidad de Las Palmas de Gran Canaria lleva formando ingenieros desde 1902, en lo que fue la Escuela General de Industrias, que, conjuntamente con Madrid, Alcoy, Béjar, Gijón, Cartagena, Tarrasa, Vigo, Villanueva y la Geltrú, fueron los emplazamientos elegidos por las primeras Escuelas Superiores de Industria en España. En su historia ha ido permanentemente adaptándose a las demandas socioeconómicas del entorno, ofertando nuevas titulaciones e integrando distintos centros hasta convertirse en el referente actual en el ámbito de la Ingeniería Industrial y Civil en Canarias.
Misión
Formar profesionales para dirigir e integrar equipos técnicos de empresas relacionadas con la ingeniería en los ámbitos industrial y civil; egresados polivalentes, dotados de una sólida formación científica y una amplia variedad de conocimientos en diversas tecnologías.
Visión
Consolidar a la EIIC en el lugar de referencia que ocupa históricamente y convertirla en un centro de excelencia.
Los Centros Universitarios deben garantizar en sus actuaciones el cumplimiento de los objetivos asociados a las enseñanzas que imparten. Por ello, deben contar con políticas y objetivos formalmente establecidos y públicamente disponibles. Con el objeto de garantizar lo anterior, es conveniente disponer de un Sistemas de Garantía Interna de Calidad (SGIC). Este sistema estará constituido por una serie de documentos (Manual de Calidad y Procedimientos de Calidad) que serán la guía para la consecución de los objetivos de Calidad establecidos por el Centro.
Un SGIC debe funcionar de forma que genere la confianza necesaria en los servicios que realmente satisfacen las necesidades/expectativas del cliente. Debe aplicarse a todos los procesos, actividades o tareas con incidencia en el desarrollo de las enseñanzas u otros servicios que se presten, por lo que debe ser tan amplio como sea necesario para alcanzar los objetivos de calidad. Por último, debe posibilitar una mejora continua de esa misma calidad que asegura, a todos los niveles y en todas las áreas de la organización. Por tanto, el SGIC es un ente vivo, que debe ser revisado y adaptado a medida que cambia la organización o sus actividades.
La disposición de los Registros establecidos en cada uno de los procedimientos de calidad será la Evidencia de que el SGIC está implantado y se lleva a cabo.