Entrevistamos a Alia Madhi Vinas, estudiante Incoming del Programa Sicue del Grado e Ingeniería Química.

Hola Alia, háblanos de tu experiencia sobre el programa de movilidad, ¿Por qué escogiste la EIIC en la ULPGC? ¿Fue tu primera opción?

Cuando llegué a la isla estaba completamente desmotivada. No estaba a gusto con mi universidad, ni tampoco con el ambiente que había en mi ciudad. No sabía si quería seguir con la carrera, pero tampoco tenía más opciones. Solo sabía que la única opción no válida era no hacer nada. Me sentía en un callejón sin salida. Llevaba mucho tiempo pensando que necesitaba un cambio, pero la idea de que iba a arrastrar mis problemas allá donde fuera no me dejaba ver más allá. Hasta que, finalmente, di el paso. Ni psicólogos, ni psiquiatras, ni ansiolíticos; un simple programa de movilidad.

La elección del lugar y de la universidad de destino no fueron algo completamente aleatorio. Mi hermanastro se había venido a vivir a la isla hacía no mucho y me había hablado maravillas del lugar. Me dijo que era otro mundo totalmente distinto al que estábamos acostumbrados. Me explicó que la vida allí era de otra manera, el clima, la gente… Además, se dio la casualidad de que una chica proveniente de la ULPGC estaba de SICUE en mi universidad, y también tuve la posibilidad de hablar con ella. Las dos hacemos la misma carrera y teníamos clases en común. Por lo que me comentaba, la diferencia entre las dos universidades era abismal. ¿Cómo es posible que una misma carrera pueda cambiar tanto de un sitio a otro? Me pregunté.

Pasó el tiempo y mi desmotivación y desgana hacia la vida iban incrementándose, hasta que de pronto salió la solicitud para el programa de movilidad. Me puse a mirar las opciones de destinos que se me ofertaban hasta que, de pronto, allí estaba: Las Palmas de Gran Canaria. No me lo podía creer. Sentía que se habían alineado los astros y que el universo me estaba hablando. Así que lo interpreté como una señal para dar el paso y empezar de cero.

Ahora que estás cursando el segundo semestre, ¿qué te está pareciendo la experiencia? ¿se han cumplido tus objetivos?

Ahora que estoy cursando el segundo semestre puedo afirmar que esta experiencia me ha cambiado la vida, y que gracias a ella soy una persona completamente renovada. Antes todo me daba miedo, ansiedad. Me sentía como un bicho raro que no encaja con nada, ni con nadie. Que nada le hace feliz, que nada le ilusiona. Estaba estancada tanto intelectual como socialmente. Y todo aquello se había convertido en un círculo vicioso que me estaba impidiendo desarrollarme como persona. Era incapaz de ir a clase, de hacer un examen, de tener un horario, una disciplina… Mi madre, cansada de la situación, me advirtió de que si venía a Canarias era para dar la talla con mi carrera, y que era la última oportunidad que me daba. Yo ni si quiera sabía si realmente quería seguir adelante con la ingeniería química, y pensé en seguir con el trabajo que me había buscado en verano y así dejar a mi madre tranquila de una vez por todas. Pues no quería que siguiera preocupándose por mí, cuando ni si quiera yo lo hacía. Tras darle muchas vueltas, me armé de valor y decidí seguir adelante con todo. Y hoy en día puedo decir que es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Es increíble la conexión que tengo con este sitio. Siento como si por primera vez hubiera encontrado un hogar. Como si por primera vez formara parte de algo. En tan solo seis meses que llevo aquí he vivido mucho más que los cuatro años anteriores en mi ciudad. Y con vivir quiero decir aprender. He aprendido tanto de la vida, como de lo académico. Ahora soy una persona dispuesta, con ganas y con planes de futuro. Así que, rotundamente, sí. Se han cumplido mis objetivos.

¿Cuáles son tus planes futuros después de realizar esta estancia en nuestra Universidad?

Gracias al programa de movilidad he podido empezar una nueva vida. He dejado atrás un pasado lleno de angustia y sufrimiento del que pensé que nunca iba a poder escapar. Es por ello por lo que mis planes de futuro son acabar mi grado en la ULPGC. Estoy muy contenta con los profesores, con los alumnos, con las instalaciones, con los métodos de enseñanza… La ULPGC me ha recordado una pasión por las ciencias que hacía mucho tiempo que tenía olvidada. Obviamente, nada es perfecto. Pero mi opinión es que es una universidad en la que se intentan hacer las cosas de la mejor manera posible, buscando en todo momento el bienestar y el aprendizaje del estudiante, otorgándole el mayor número de facilidades.

Cuando termine el grado me gustaría hacer el Máster en Ingeniería Industrial en la ULPGC para completar mi formación (hoy en día poco haces solo con un grado: cuantos más títulos, mejor). Y cuando lo termine me gustaría irme a Francia o a Alemania a aprender del oficio y a perfeccionar mi inglés y mi francés.

Pero… ¿quién sabe? Nada en esta vida es seguro. Otro final posible es acabar tocando el violín en la estación de metro de París.

¿Qué punto fuerte destacarías de tu estancia en nuestra universidad? Desde tu punto de vista, ¿qué crees que se debe mejorar?

Lo que más me sorprendió de la ULPGC fue que todas las clases teóricas van acompañadas de sus respectivas prácticas. Cuando tuve la primera práctica me sentía perdida, pues en mi universidad de origen no habíamos ido al laboratorio en casi ninguna ocasión. Me quedé boquiabierta observando cómo los alumnos se desenvolvían perfectamente con el material y los reactivos. Realizaban los montajes por su cuenta y solo pedían aclaraciones a la profesora en ocasiones muy puntuales. Además, se respiraba un entorno de trabajo tranquilo y respetuoso. Al encontrarme tan perdida les comenté mi situación a los compañeros, quienes se mostraron cercanos y disponibles para orientarme, hecho que agradecí enormemente.

Por otro lado, las clases de aula son, por lo general, colaborativas. Los alumnos se interesan por las enseñanzas del profesor y saben a lo que van a la universidad (algo a lo que yo tampoco estaba muy acostumbrada…).

Con respecto a la evaluación, creo que es la primera vez que se aplica una evaluación continua de verdad. En ella se observa el desarrollo individual del alumno mediante la realización de tareas, prácticas y actividades propuestas por los profesores cada semana.

En definitiva, puedo decir que en el tiempo que llevo aquí no cambiaría absolutamente nada.

Muchas gracias Alia, nosotros estamos encantados que estés tan bien en nuestra isla y nuestra Escuela.