13 Dic 2025

El INGITE advierte: España no forma los ingenieros que necesita para afrontar sus retos estratégicos

El INGITE, Instituto de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos de España, actúa como organismo representativo de un amplio colectivo profesional que reúne a más de 350.000 ingenieros. Integra a 100 colegios profesionales de ámbito nacional, autonómico y provincial, y engloba diez especialidades de la Ingeniería Técnica: Industrial, Agrícola, Naval, Minas, Obras Públicas, Telecomunicaciones, Aeroespacial, Topografía, Forestal e Informática.

El INGITE ha publicado el informe “Análisis de los estudios universitarios de Ingeniería en España”, un documento que vuelve a poner de manifiesto una realidad preocupante: España no está formando suficientes ingenieros para atender las necesidades presentes y futuras del país.

El estudio confirma un descenso estructural y sostenido de las vocaciones. Desde el curso 2002-2003, el número de estudiantes de Ingeniería ha caído un 33%, y su peso relativo apenas alcanza el 16,98% del total de matriculados universitarios. Este retroceso se refleja de forma aún más grave en los egresados: solo suponen el 7,54%, una cifra insuficiente para cubrir el relevo generacional en profesiones clave y para responder a la creciente demanda de perfiles tecnológicos especializados.

El informe también evidencia la confusión creciente del sistema formativo. Más de la mitad de las titulaciones de Ingeniería son no habilitantes, lo que genera incertidumbre entre estudiantes y familias, y dificulta la conexión entre la formación académica y el ejercicio profesional regulado. A ello se añade la proliferación de grados con baja ocupación, la fragmentación de la oferta universitaria y el debilitamiento progresivo de algunas ramas esenciales para el tejido productivo y la competitividad del país.

Especialmente alarmante es la tasa real de abandono, que se sitúa en niveles próximos al 50%. Esta cifra refleja la necesidad de actuar con urgencia para mejorar la orientación previa al acceso, reforzar la calidad docente y establecer sistemas de apoyo eficaces que permitan reducir el abandono y aumentar el número de titulados.

Pese a este escenario complejo, el informe destaca algunos indicadores positivos: aumenta la presencia de mujeres en los estudios de Ingeniería, ciertos ámbitos muestran un repunte en matriculaciones y la sociedad es cada vez más consciente del papel estratégico de estas profesiones.

Con este III Informe, el INGITE insiste en un mensaje crucial: España necesita una política de país para la Ingeniería. Esto implica planificar de forma coordinada la oferta educativa, la demanda laboral y la regulación profesional. El Instituto reitera la propuesta de avanzar hacia una Ley de la Ingeniería que aporte claridad al sistema, garantice estándares homogéneos de calidad y competencia, reduzca la conflictividad y contribuya a atraer más vocaciones.

El presidente del INGITE lo resume de forma contundente: “No es solo una reivindicación profesional; es una cuestión de Estado. Sin ingenieros suficientes y bien formados, España no podrá afrontar sus grandes desafíos: sostenibilidad, innovación, digitalización, industria, energía y seguridad.”